Toxina Botulínica (Botox)

Como procedimiento estético, la aplicación de toxina botulínica (Botox) atenúa las líneas de expresión dinámicas que se generan en la cara durante la gesticulación y previene la formación de nuevas arrugas. Permite rejuvenecer el tercio superior de la cara, incluyendo la frente, el entrecejo, las arrugas periorbitarias (“patas de gallo”) y las arrugas superficiales en la región nasal.

La toxina botulínica es también un fármaco importante en el tratamiento de pacientes con parálisis facial y sus secuelas, así como en hiperhidrosis (sudoración excesiva), bruxismo y como adyuvante en el tratamiento de la migraña. 


Tiempo de Hospitalización: Ambulatorio
Anestesia: Local vibratoria / Crioanestestia 
Inicio de Efecto Máximo: 7 – 10 días después
Duración del Efecto: 4 – 6 meses