La parálisis de Bell y las parálisis faciales de otras causas generan un impacto negativo en la calidad de vida.
Lograr naturalidad en la expresión mediante la recuperación de movimientos faciales activos, simetría facial en reposo, y ausencia de contracciones involuntarias son nuestros objetivos en el tratamiento reconstructivo.
En una parálisis facial de menos de 18 meses de evolución es posible devolver la movilidad a la musculatura facial afectada mediante la reparación directa de los nervios, el uso de injertos cruzados, o transferencias nerviosas.
Generalmente son parálisis de inicio brusco y sin capacidad de recuperación espontánea, desarrolladas como consecuencia de secuelas quirúrgicas o traumas.
En una parálisis facial de más de 18 meses de evolución ya no es posible reanimar la musculatura facial afectada. El tratamiento reconstructivo apunta a reproducir movimientos de expresión facial mediante transferencias musculares (técnicas dinámicas) y/o a lograr simetría facial en reposo (técnicas estáticas).
Frecuentemente son parálisis de Bell o de origen infeccioso con recuperación incompleta, mínima, o nula.
Son secuelas habituales de la parálisis facial. Los pacientes pueden experimentar contracciones musculares involuntarias y dolor en algunas zonas de la cara y el cuello.
La neuromodulación con toxina botulínica (Botox), las neurectomías selectivas y las miectomías parciales son procedimientos frecuentemente utilizados en estos casos.
Las parálisis congénitas o del desarrollo son formas raras de parálisis facial detectadas en los niños al nacer.
El método reconstructivo se define luego de múltiples estudios y una exploración física que descarte posibles malformaciones asociadas a la parálisis facial.
Las parálisis congénitas o del desarrollo son formas raras de parálisis facial detectadas en los niños al nacer.
El método reconstructivo se define luego de múltiples estudios y una exploración física que descarte posibles malformaciones asociadas a la parálisis facial.
Son secuelas habituales de la parálisis facial. Los pacientes pueden experimentar contracciones musculares involuntarias y dolor en algunas zonas de la cara y el cuello.
La neuromodulación con toxina botulínica (Botox), las neurectomías selectivas y las miectomías parciales son procedimientos frecuentemente utilizados en estos casos.
Las técnicas de microcirugía reconstructiva y el conocimiento profundo de la anatomía y características de la parálisis facial permiten desarrollar un plan reconstructivo específico para cada paciente.
En parálisis facial aguda:
En parálisis facial crónica:
Neuromodulación con Toxina Botulínica (Botox)
En pacientes con parálisis facial, las dosis y zonas de aplicación de toxina botulínica son distintos a los de una aplicación con fines estéticos. Se utiliza como método de simetrización en parálisis facial, sincinesias de grado leve/moderado, o como complemento de procedimientos invasivos.
Fillers Faciales
Los rellenos de ácido hialurónico y las lipoinyecciones pueden ser utilizadas para tratar asimetrías faciales. Su uso en conjunto con toxina botulínica ha demostrado mejorar eficazmente la simetría facial en pacientes con parálisis facial o sus secuelas.
El reentrenamiento neuromuscular (RNM) facial es un complemento importante en el tratamiento reconstructivo de la parálisis facial. Son ejercicios faciales basados en las características únicas del nervio y músculos faciales que facilitan el movimiento voluntario de grupos musculares específicos y disminuye los movimientos anormales mediante terapias físicas de reaprendizaje motor orientado.
Todos nuestros pacientes siguen un esquema individualizado de terapias de rehabilitación posterior a su procedimiento reconstructivo.
Clínica Anglo Americana
Torre de Consultorios
Alfredo Salazar 314 – Piso 6
San Isidro, Lima, Perú
Citas:
(+51) 978 005 868
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